First things first.
The foundation upon which we build must first and always be God.
ALL else is secondary.
If we’ve yet to abandon our personal ambitions and self will,
Can we honestly say that what we’re doing is really with God’s blessing?
Each one of us carries unique talents and ideas with distinct purposes but we barely tap into it’s intended potential when we refuse to rid ourselves of our stubbornness.
We don’t know who, how many, or when our obedience will be used to impact others but we’re to do it anyway.
Those projects, ideas, and subtle desires may be divine but we won’t know that until we get our house in order.
“I will stand at my watch and station myself on the ramparts; I will look to see what he will say to me, and what answer I am to give to this complaint.
Then the Lord replied:
“Write down the revelation and make it plain on tablets so that a herald may run with it. For the revelation awaits an appointed time; it speaks of the end and will not prove false. Though it linger, wait for it; it will certainly come and will not delay.”
Habakkuk 2:1-3
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¿Qué sueños has olvidado?
Primeramente hay que reconocer lo más importante.
El fundamento sobre el cual construimos debe ser primero y siempre, Dios.
TODO lo demás es secundario.
Si aún no hemos abandonado nuestras ambiciones personales y nuestra propia voluntad,
¿Podemos decir honestamente que lo que estamos haciendo es realmente con la bendición de Dios?
Cada uno de nosotros tenemos talentos e ideas únicas con propósitos distintos, pero apenas aprovechamos su potencial cuando nos negamos a deshacernos de nuestra terquedad.
No sabemos quiénes, cuántos o cuándo se usará nuestra obediencia para impactar a otros, pero debemos hacerlo de todos modos.
Esos proyectos, ideas y deseos sutiles pueden ser divinos, pero no lo sabremos hasta que pongamos nuestra casa en orden.
“Me mantendré alerta, me apostaré en los terraplenes; estaré pendiente de lo que me diga, de su respuesta a mi reclamo.
Y el Señor me respondió:
«Escribe la visión, y haz que resalte claramente en las tablillas, para que pueda leerse de corrido. Pues la visión se realizará en el tiempo señalado; marcha hacia su cumplimiento, y no dejará de cumplirse. Aunque parezca tardar, espérala; porque sin falta vendrá.”
Habacuc 2:1-3
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